Image Map Cuba: Cultura

Cultura

Música y danzas

La Casa de la Trova en Santiago de Cuba.
La Casa de la Trova en Santiago de Cuba.
Entre los géneros tradicionales se encuentra el son cubano y guaguancó. En el siglo XX se popularizaron otros ritmos muy bailables. Entre ellos el chachachá, el mambo, la guaracha y el danzón. Hoy en día la guaracha cubana es conocida en todo el mundo con el nombre de salsa. Fue originada en New York por la presencia de músicos inmigrantes de toda Latinoamérica. En la actualidad se bailan aún muchos de estos ritmos y se practican en las casas de cultura. Entre los más bailados actualmente están la conga, la rueda de casino y la timba, no sólo en Latinoamérica sino en el mundo entero.

Literatura

La literatura de habla hispana en el territorio cubano, se inicia con la conquista y colonización española. Los conquistadores traían consigo cronistas que redactaban y describían todos los acontecimientos importantes, aunque con puntos de vista españoles y para un público lector español. El más importante cronista que llegó a Cuba en el siglo XVI fue Fray Bartolomé de Las Casas, autor, entre otras obras, de “Historia de las Indias”.

Arquitectura

El Capitolio de La Habana, inaugurado en 1929.
El Capitolio de La Habana
, inaugurado en 1929.
La arquitectura en Cuba se vio manifestada principalmente en la etapa colonial. En ella se trajo la cultura de España con su influencia barroca. Las primeras villas eran constituidas por una iglesia rodeada de diversas casas.[cita requerida] Estas casas tenían un patio interior o central y estaban cubiertas de rejas. Existen magníficas construcciones religiosas como el convento de San Francisco de La Habana. Además para la defensa se hicieron grandes fuertes previniendo el ataque de piratas y bucaneros. En la etapa republicana se construyeron grandes edificios como El Capitolio, calcado a imagen del de Washington, y otros grandes edificios como el Focsa y el Habana Hilton posteriormente Habana Libre.

Después del triunfo de la Revolución la arquitectura sufrió una fuerte influencia soviética con su obsesión por la simetría y el ahorro del espacio y se construyeron barrios enteros al estilo de los barrios obreros de Moscú o Minsk. Al caer el muro de Berlín la arquitectura recibió corrientes más diversas y se produjo el boom de los hoteles 5 estrellas de impresionantes fachadas de vidrio y acero al estilo de los modernos rascacielos de Manhattan o de otras metrópolis latinoamericanas como México, D. F. o Caracas. También se ha llevado a cabo un proceso de restauración del añejo centro histórico de la ciudad que cuenta con grandes baluartes arquitectónicos de todas las corrientes y tendencias desde el barroco hasta el arte ecléctico.

Pintura


La pintura de Cuba comienza a destacar a inicios del siglo XX. Entre los principales pintores se encuentran Wilfredo Lam, quien tiene obras suyas expuestas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y en el Museo Reina Sofía de Madrid, René Portocarrero, Amelia Peláez y Carlos Enríquez. Entre los pintores actuales de importancia están Tomás Sánchez, Humberto Jesús Castro García, José Bedia, Arturo Cuenca, Nelson Domínguez, Roberto Fabelo, Alexis Leyva (Kcho), Esteban Machado Díaz y otros reconocidos en las colecciones de arte cubano.


Artes escénicas


La actividad fílmica en Cuba fue muy exigua antes de 1959. El primer largometraje cubano, aún de cine silente, fue "Manuel García, o, El rey de los campos de Cuba", rodado en 1913. Relativamente famoso en latinoamérica fue el largometraje de corte melodramático titulado "Romance del Palmar", con participación de la vedette cubana Rita Montaner. A partir de 1959 se produce un vuelco en la actividad cinematográfica. Se iniciaron en el cine directores de gran impacto artístico, como Tomás Gutiérrez Alea, o el documentalista Santiago Álvarez. A pesar de la cortedad de recursos, el cine cubano ha mostrado calidad artística y un compromiso social constante. Entre los filmes más aclamados gozan de especial consideración, tanto de la crítica especializada, como del público: "La Muerte de un Burócrata", "Memorias del Subdesarrollo", "Las Doce Sillas" "Retrato de Teresa" y el más reciente "Fresa y Chocolate" (1993). Otros largometrajes con excelente recepción de público y crítica han sido "Cecilia", "Lucía," (Nominada a los premios Oscar en 1994) y "La Bella del Alhambra", del también reconocido director "Humberto Solás". Más recientemente fueron exitosas las cintas "Amor vertical" y "Viva Cuba". Extraordinaria puede considerarse la acogida unánime al documental "Suite Habana", describiendo la difícil situación de personas del pueblo ante las extraordinarias carencias y dificultades que afrontó la Isla durante el "Período Especial" en la década de los años '90.


Ciencia y tecnología

Felipe Poey y Aloy (1798-1891)
Desde que se formó sólidamente una identidad cultural cubana, a inicios del siglo XIX, surgieron científicos dedicados a las más diversas ramas del saber. Notables fueron los investigadores que dedicaron sus esfuerzos a la Medicina o a la naturaleza. Las ciencias exactas, sin embargo, no contaron con grandes especialistas hasta muy avanzado el siglo XX, muy posteriormente al triunfo de la Revolución Cubana.

La medicina, de rica tradición en Cuba, tuvo en Tomás Romay (1764-1849) a su gran precursor. Romay revolucionó la clínica médica en la Isla, utilizando los más modernos métodos aprendidos en uiniversidades europeas. Fue también el introductor de la vacuna antivariólica, a partir de las enseñanzas de Edward Jenner (1749-1823). Hacia mediados del siglo XIX se destacó la figura del médico, investigador y patriota Vicente Antonio de Castro y Bermúdez. Vicente de Castro, además de organizar la red de logias masónicas separatistas del GOCA, fue el introductor de la anestesia general en la Isla y uno de los pioneros de su uso en América Latina. De Castro aportó también metodologías novedosas para la cirugía angiológica y oftálmica.

Mundialmente reconocido fue el naturalista cubano Felipe Poey y Aloy, quien realizó aportes consistentes al estudio de los peces del Atlántico Occidental, a través de su Ictiología Cubana, su obra cumbre, aún utilizada por los especialistas cubanos y del Caribe en general. En esa obra, Poey describió como nuevas para la ciencia más de 160 especies de peces marinos. Poey realizó también aportes al estudio de los insectos cubanos, en particular del orden Lepidoptera (mariposas), los mamíferos fósiles e incluso en el campo de la geología de la Isla ("Nomenclatura Geológica"). Un siglo más tarde seguiría sus pasos el notable científico Darío José Guitart Manday (1922-2000), considerado como el fundador de la biología marina moderna en Cuba y uno de los grandes naturalistas del área caribeña en el siglo XX.

Carlos Juan Finlay(1833-1915), médico y científico.

Gloria de las ciencias de Cuba se considera al eminente médico y epidemiólogo Carlos Juan Finlay, quien fue el real descubridor del mosquito Aedes aegypti como agente transmisor de la fiebre amarilla. Este descubrimiento, publicado por vez primera en 1881, fue capital para la erradicación o al menos el control de esta terrible enfermedad. De divulgar y ampliar la aplicación de este descubrimiento, sería responsable años más tarde el médico militar y epidemiólogo norteamericano Walter Reed, a quien fuera adjudicado el descubrimiento por décadas. El nombre de Finlay honra numerosas instituciones científicas y médicas cubanas, incluido un hospital general militar y un centro de investigacions biotecnológicas considerado como uno de los más avanzados en Cua y América Latina en general.

Luego del triunfo de la Revolución Cubana en 1959, la política educativa ascendente permitió la formación de un gran número de universitarios, en cifras que pueden considerarse incluso excesivamente altas en comparación con la población y en contraste con el modesto desenvolvimiento económico de la Isla. A partir de la década de 1970, el gobierno de Cuba dedicó amplios recursos para el desarrollo científico, y en particular a la biotecnología. En consonancia con el elevado desarrollo alcanzado en las ciencias médicas, la mayor parte de las investigaciones biotecnológicas cubanas han sido dirigidas a la producción de vacunas y otros medicamentos. El conocido como "Polo Científico del Oeste de la Habana", incluye la mayor parte de estas instituciones, ampliamente reconocidas por la Organización Mundial de la Salud: entre los que se encuentran: Instituto de Inmunología Molecular; Instituto Pedro Kourí de Medicina Tropical; Instituto Finlay; Centro de Inmunoensayos; Centro Nacional de investigaciones Científicas; Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología; Centro de Investigaciones Médico quirúrgicas; Centro Nacional Coordinador de ensayos Clínicos. Entre los logros de relieve internacional de la biotecnología cubana se encuentran las vacunas contra la hepatitis B, la fiebre meningocóccica tipo B, el tétanos, la vacuna pentavalente (sólo producida anteriormente por Francia) y una vacuna terapéutica contra el cáncer avanzado de pulmón, de muy reciente creación.

Cuenta Cuba además con una red de laboratorios farmacéuticos que producen medicamentos de prácticamente todas las clases, todos clasificados como genéricos a excepción de los suplementos alimenticios y los productos combinados de belleza y salud, de acuerdo con la política no competitiva y comunitaria del Estado Cubano para la salud pública. La farmacología médica cubana, aunque forma parte de la "escuela" occidental, que se basa en estudios químicos y bioquímicos, ha ampliado su espectro en las últimas dos décadas. Existe un incipiente desarrollo de la medicina verde, así como de técnicas de origen asiático, como la acupuntura y la digitopuntura, aunque es muy pequeño el sector poblacional que hace uso de estas alternativas médicas.

La actividad científica cubana sufrió cierto descenso durante la década de 1990, a causa de la fuerte crisis económica que afectó a la Isla a raíz de la desintegración de la Unión Soviética y el campo socialista europeo. Sin embargo, ya en el siglo XXI, ha sido retomada la política de estimulación a las investigaciones, que ha contado además con la colaboración de instituciones internacionales como la UNESCO y el PNUD. Uno de los hitos notables en el nuevo siglo, ha sido la implementación de políticas ambientales mucho más estrictas que las observadas hasta los años '80, incluyendo una sólida Ley Ambiental, bajo cuyo paraguas se realizan los Estudios de Impacto Ambiental y las evaluaciones homónimas, con vistas a reducir o mitigar los impactos de las imprescindibles obras de desarrollo industrial o turístico que necesita la economía cubana para su avance. El desarrollo de la legislación ambiental ha estado acompañado de intensas campañas publicitarias de Educación Ambiental, con proyectos de gran envergadura como el de Universidad para Todos, de enseñanza superior a través de la Televisión Cubana.

La actividad científica cubana ha estado limitada históricamente en su desarrollo por problemas económicos. La exigüidad de los salarios y la política de captación de talentos por parte de los países desarrollados genera un éxodo significativo de investigadores hacia países del llamado Primer Mundo, o en todo caso hacia otras ramas de la economía cubana.

En cuanto a informática, en febrero de 2009 comenzó a desarrollarse en Cuba una distribución GNU/Linux creado por profesores y alumnos de la Universidad de Ciencias Informáticas.101 Se espera que esta distribución, llamada Nova, reemplace paulatinamente al software privativo. En todos los centros educacionales hay al menos una computadora personal, pero la conectividad con Internet es muy limitada tanto en accesibilidad de la población como en ancho de banda. En este último aspecto tiene una fuerte influencia la prohibición a Cuba de conectarse al cableado moderno de fibra óptica fabricado por empresas norteamericanas, por las leyes implementadas alrededor del Bloqueo Económico y Financiero norteamericano a Cuba. Esta situación está siendo paliada por la instalación de un cable marino similar que une a Cuba y Venezuela, brindándole a Cuba un ancho de banda relativamente aceptable.

Gastronomía

Dos cubalibres.
La gastronomía de Cuba es una fusión de cocinas españolas, africanas y del Caribe. Las recetas cubanas comparten las sabidurías de la combinación entre las especias y las técnicas combinadas de la cocina española y africana, con unas ciertas influencias caribeñas en especias y sabores. Existen influencias de los esclavos africanos que cultivaban, en su mayoría caña de azúcar en las plantaciones, mientras que en las ciudades constituyeron generalmente una minoría. Las plantaciones de tabaco fueron habitadas principalmente por campesinos españoles pobres, sobre todo de las Canarias. La parte del este de la isla también recibió cantidades masivas de inmigrantes franceses, haitianos y del Caribe, principalmente durante la revolución haitiana; así como trabajadores estacionales para la cosecha de la caña de azúcar, sobre todo españoles, durante los años 50. Esto implicó que la cocina cubana se convirtiera en algo localmente tradicional.

Entre los platos más comidos están el arroz, las viandas (principalmente el plátano), las legumbres y la carne de cerdo. Entre los platos típicos se encuentra el congrí, elaborado con un caldo de frijoles y arroz. Están los tamales (el maíz es un plato desde los aborígenes cubanos con el aún comido casabe) y tostones y mariquitas realizadas con plátanos vianda. En las fiestas lo más codiciado y usado es el típico cerdo asado en vara a fuego lento.102

Artesanía

En Cuba, los artesanos con gran nivel en sus obras se agrupan como miembros de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA)103 en cuyo caso reciben un carné de acuerdo a su manifestación y aprobación del ejecutivo nacional, integrado por destacados artesanos y artistas de la plástica cubana. De esta forma queda garantizado la comercialización y promoción de sus obras a través de Instituciones Culturales, como el Fondo Cubano de Bienes Culturales,104 que organizan y promueven eventos dentro del país y en el exterior. Estos artesanos laboran de forma independiente en sus propios talleres y son apoyados por la dirección política y económica del país, se les considera como creadores artísticos.

Botijo típico cubano.

La artesanía es variada, agrupándose en siete manifestaciones artísticas y se ha vinculado estrechamente al desarrollo del turismo internacional, además del mercado nacional, jugando un papel importante, en el rescate de la identidad nacional, pues el esfuerzo ha sido dirigido a recrear artísticamente los valores y costumbres populares, en sus diseños, materiales usados, además de generar aporte económico al desarrollo del país, los artesanos realizan obras de excelente calidad demostrando un gran maestría en el oficio, muchos de ellos han recibidos distintos méritos nacionales e internacionales, que lo hacen ser grandes artesanos. Son fieles exponente de la cultura cubana.

Su máxima representación artística dentro del país, es la Feria Internacional de Artesanía (FIART)105 que se celebra en el mes de diciembre de cada año, donde se otorgan los premios FIART, Sello de Excelencia, La Obra de la Vida, y en ediciones anteriores, Premio de la Unesco. Esta feria es convocada por el Centro Nacional de Desarrollo de la Artesanía, en conjunto con otras instituciones del país, Cuba otorga la vicepresidencia de artesanía para América Latina y el Caribe, donde cada año suman el número de artesanos en la calidad de sus obras, quedando un poco atrás sin perder de vista el carácter repetitivo de las mismas, deviniendo así en una artesanía artística, representativa dentro de las artes plásticas.

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